Querido Blog, dos puntos

Hoy no me gustó. FIN.


Mentira, te voy a contar a vos, pero porque vos sos re bueno y nunca le contás nada a nadie ni me preguntás cosas que me incomodan. No tengo mucho que contarte en realidad, pero tengo ganas de escribir, así que voy a empezar desde temprano hasta este momento, y tal vez incluya cosas de otros días, de otros pensamientos. Me levanté sin ganas, tenía ganas de ir, pero no de levantarme, así que dormí diez minutos más. Me levanté con un gusto horrible y los ojos cansados e hice todo tranquila, no me importaba mucho llegar tarde. Salí y llovisnaba finito finito, como un rocío, odio esa lluvia, pero el bondi llegó rápido. Cuando llegué me bajó una bola, me sentí mal, y me senté a pintar, pinté, eso si me gustó, quería terminarlo así que me concentré en pintar, en tratar de no escuchar, en hacer sombras, en hacer luces, en pintar y punto. Pensaba y me daba bronca, ¿que sentido tiene hablar sin decir nada?, solo para poner mal, para poner en aviso que las cosas están funcionando mal, para preocupar, para sacar tu propia bronca descargandola en los demás, ya está no me importa, siempre es igual, te conosco demaciado y a veces no es tan bueno, no te voy a seguir el juego así que podés parar. Salí y me di cuenta de que me quería ir, de que no tenía sentido quedarme y pasarla mal, así que me fui. La tarde fue como todas las demás con él, dulce y violenta [y no lo digo por ninguna canción sino porque los juegos de su computadora son la segunda y él, claro, la primera]. En mi casa me bañé con velas, espuma y música, funcionó para entretenerme sin nada más que yo misma, después me puse algo raro en el pelo que espero que me lo deje brillante y suavito, y acá estoy, tranquila y al mismo tiempo un poco alterada, pensando en las cosas que tengo que hacer, en todas las muestras que seguro van a ser una porquería [ladecircono,e] y en que el año se me pasó como un pingüino, y ya está llegando al final, loquísimo.