lunes, 11 de agosto de 2008

Buenos aires. Domingo 27/01/08 - 2:40am.



Tecleo, despacito para no molestar a los durmientes, para no interrumpir el débil, pero presente sonido de la noche.. lo que tendría que ser un pacífico silencio, se convierte en ruidos que difícilmente podría escuchar en otro momento: el crujir de la madera, los ruidos de la computadora, el zumbido de la heladera..La noche me mira amenazadora, un presentimiento me dice que no voy a durar mucho sentada en la tranquilidad de mi espacio, tempranamente bajará la fuerza mayor a obligarme a dejar de explayarme en un viejo programa de computación para sumergirme en el cálido, pero impredecible mundo de los sueños. Bien, el mayor problema está a la vista, el de no querer despertar al ser que me extraerá de éste, nuestro lugar en común. El segundo gran problema es la constante interrupción del texto para ir a hablar con etcéteras personas sedientas de charla vespertina. Y el tercer importante problema es el de la falta de contenido alguno en este texto, que rumbeaba para el tema de la noche y terminó siendo uno de todos esos que hablan de la mísera inspiración de una persona a altas horas de la madrugada.

2 comentarios:

Aldi dijo...

e buacha!
no podes escribir tan lindo.

igual si, somos hermosas.

GALO PIERROT dijo...

QUE BONITO!!!
NO DEBE HABER OTRO ADJETIVO QUE CALIFIQUE TAMAÑA EXPRESIÓN...
UN BESO BARBI!!!
SANTY